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Las revueltas como proceso creativo y la “re-vuelta” como acto de retomar un propósito legítimo sin importar la secuencia temporal de las luchas colectivas son el eje de una exposición en Santiago de Chile que reivindica el poder de unión que han legado los levantamientos en Latinoamérica desde la pasada década de los 60.

Bajo el título Re-vueltas gráficas: Multitudes para cambiar la vida, Cynthia Shuffer, Javiera Manzi, Nicole Cristi, Isidora Neira y Paulina Varas, curadoras e investigadoras adscritas a la Red de Conceptualismos del Sur (RedCSur), mezclan distintas formas de expresión artística como la fotografía, la pintura o la serigrafía para revalorizar la palabra revuelta.

“Su significado ha sido distorsionado por ciertos sectores políticos que lo han vinculado con el vandalismo en las calles”, denuncia a EFE la fotógrafa e investigadora Cynthia Shuffer.

“Queremos destacar la legitimidad de las protestas y conectarlas con las pasadas, como la del estallido social del 18 de octubre de 2019. La exposición busca reconectarnos con el espíritu de la transformación, mostrando el lado esperanzador en cada pieza presentada”, agrega.

La exhibición recorre ocho ejes: ”Pop-lítico”, “Pasafronteras”, ”¡A desalambrar!”, “Persistencia de las memorias”, “Cercanías gráficas”, “Biblioteca Cuir”, “Intempestivas” y “Cocinería”.

Expone panfletos de la Brigada Ramona Parra, el arte “Pop-lítico” de Guillermo Núñez, las intervenciones en señales viales del artista visual mapuche Gonzalo Castro Colimil y carteles de distintos colectivos de países como Argentina, México, Perú o Bolivia.

Asimismo, incluye una sección dedicada a Gaza con colecciones como las impresiones tipográficas ”Genocidio” (2023), del artista visual Javier del Olmo.

La mayoría de los objetos exhibidos son “elementos que no necesariamente están hechos para los museos, sino que son materiales de lucha que habitaron los muros”, precisa Shuffer.

“El relato oficial se ha encargado de desdibujar del registro personal y colectivo que históricamente siempre hemos sido multitudes, un rasgo presente a lo largo de la exposición a través de distintas perspectivas, que además, evoca al recuerdo de quienes ya no están, quienes han desaparecido y quienes fueron asesinados”, agrega.

Para su compañera, la socióloga Javiera Manzi, la exposición se inspira en la imaginación que despliegan los contextos de las movilizaciones, ya que cada levantamiento supone una ampliación de los repertorios creativos.

“Este repertorio nos pertenece, es parte de nuestra historia y memoria colectiva, por lo que al estudiar estas gráficas podemos entender cómo se activan y utilizarlas para construir un futuro mejor” subraya la socióloga, para quien el corazón de la exposición es el área ”Cocinerías”, una oportunidad para explorar un amplio conjunto de herramientas gráficas.

Como elemento clave se suma también el feminismo, como evidencia el propio título, “Multitudes para cambiar la vida”, tomado del poema “Tengo ganas de ser nuestros nombres”, de la feminista chilena Julieta Kirkwood, publicado en 1982 y que refleja el deseo de la artista por romper el silencio impuesto por la dictadura de Augusto Pinochet.

En este sentido, la propuesta de curaduría, fruto de 8 años de investigación, exhibe las expresiones feministas que han surgido a lo largo de los últimos años en distintos países de América Latina, desde las marchas por el aborto en Argentina hasta la performance de Las Tesis en Chile, y el mundo.

Pese a que se centra en el territorio chileno, la investigación tuvo una primera exhibición en España y en México, bajo el título Giro Gráfico, como en el muro la hiedra, y una derivada integrada en los actos de conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en Uruguay, titulada Giro Gráfico: Rumores y clamores desde el sur.

Desarrollada por más de 50 personas, la muestra estará abierta hasta el 16 de junio en el Centro Cultural La Moneda de Santiago de Chile.

Fuente: EFE.

Fotos y video: EFE (Elvis González).