Chacarita ganó en Campana. El Funebrero se impuso por 1 a 0 ante Villa Dálmine y sigue en los puestos de arriba en la Zona B de la Primera Nacional. El gol llegó en la segunda mitad, de la mano de Franco Pulicastro, que en la primera que tocó la mandó a guardar.

El ingreso de Nicolás Gómez por el sancionado Luciano Perdomo fue la única variante que empleó Aníbal Biggeri respecto al injusto empate frente a Deportivo Madryn en San Martín. El ex Ferro ocupó la clásica posición de Puchi, al lado de Álvaro Cuello, dentro de este esquema de 4-2-3-1 inamovible para el cuerpo técnico de turno.

Dadas las opuestas realidades que atraviesan ambos cuadros, se esperaba que Chaca sea quien tenga la iniciativa de ir a quebrar la paridad, y así fue. De movida, Matías Rodríguez ascendió por el carril derecho y sacó un centro para que Luciano Giménez, un tanto incómodo, cabecee desviado.

Con el correr de los minutos, el Tricolor se fue quedando y contrariamente a lo ocurrido durante todo el último partido, la elaboración de juego comenzó a escasear. Ricardo Blanco, la mejor carta de este equipo, estuvo muy errático en los pases y no conseguía asociarse de manera adecuada con sus compañeros de ataque.

Sin ofrecer demasiado juego, Dálmine empezó a crecer. En una ocasión, Diego Castañeda se adelantó por varios metros y, antes de ingresar al área, disparó fuerte y Cristian Correa, bien ubicado, desvió al tiro de esquina. De ese córner, Blanco se hizo con el balón y ensayó un contraataque. Cedió la pelota a Rodríguez, que corrió por toda la banda diestra y envió un centro que Ricky no resolvió bien y disparó afuera.

Los minutos transcurrieron y el combinado de Campana hacía todo lo posible para obstaculizarle el juego a un Funebrero incómodo en el partido y que de tres cuartos de cancha hacia adelante no generaba prácticamente ninguna oportunidad de riesgo para el arco defendido por el experimentado Carlos Kletnicki.

Un impotente Chacarita y un Dálmine que se encontraba al acecho de algún contragolpe, fue la tónica que tomó el encuentro hasta el cierre del primer tiempo. En definitiva, un cero a cero lógico.

El cierre del primer tiempo resultó un reflejo de lo acontecido en la segunda mitad. Con muy pocas ideas, Chaca iba y no conseguía lastimar a un rival que ya a esa altura se conformaba con la igualdad. Los primeros minutos se tornaron demasiado anodinos y las ocasiones de gol fueron nulas, por parte de ambos lados.

Biggeri mandó al terreno de juego a Exequiel Beltramone, Federico Rasic, Nicolás Chaves, Marcos Astina y Franco Pulicastro en lugar de Gómez, Gianluca Pugliese, Rodríguez, Franco Quiroz y Giménez.

El ingreso de Pulicastro, devenido precisamente de Dálmine, terminó siendo la llave del gol. El delantero conectó un centro desde la izquierda y anotó el tanto para Chaca, cumpliendo con la "ley del ex" a los 39 del segundo tiempo.

No hubo tiempo para mucho más. Chacarita jugó un flojo partido, pero logró quedarse con una victoria fundamental en sus aspiraciones de no perderle pisada a los de arriba. La próxima fecha será como local ante Deportivo Maipú de Mendoza en San Martín.

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