06/02/2025
La Cicciolina de regreso, a los 73 años: “Me volví más selectiva, pero mi apetito sexual no disminuyó”
Fuente: telam
Ex actriz porno, diputada en el Congreso de Italia, musa y esposa de Jeff Koons, The Times la entrevistó por la salida de su nuevo libro de memorias. Siempre polémica, adelanta una posible biopic
>“Necesitas tus propias ideas. Me gusta la gente que no es como una oveja”, dice A sus 73 años, Sentada en la casa de su asistente en Roma, en una gélida mañana, Staller habló con The Times de Londres sobre su vida, su carrera y su nuevo libro, Memorie.
Provocadora y sin filtros, Staller reivindicó su legado más allá del escándalo. “No soy solo una diva del porno”, afirmó, defendiendo su papel en la lucha por la educación sexual y los derechos de las mujeres.
Antes de ser parlamentaria, Ilona Staller ya era una figura conocida en Italia gracias a su carrera en el cine para adultos.
Sin embargo, pocos imaginaban que una estrella porno pudiera convertirse en diputada, y mucho menos en una de las más mediáticas del Parlamento.“Los cínicos decían que era un truco publicitario, pero yo quería hacer cambios reales”, afirmó con firmeza.
Su campaña, lejos de lo convencional, incluía apariciones en topless y eslóganes como “Abajo la energía nuclear, arriba la energía sexual”.Italia, aún profundamente influenciada por la Iglesia católica, no estaba preparada para una política como ella.
Sin embargo, su llegada al Parlamento reflejaba un cambio en la sociedad, que poco a poco se abría a la revolución sexual. “Yo era un himno a la alegría, a la transgresión”, aseguró.Para muchos, Staller fue un chiste mediático; para otros, una provocadora que usó su imagen para desafiar el status quo.
Incluso el legendario cineasta Federico Fellini reconoció su impacto: “Me ha superado por completo”, declaró en su momento.A finales de los años ochenta, cuando Jeff Koons vio por primera vez una foto de Ilona Staller en la revista Stern, quedó fascinado.
En aquel entonces, Koons ya era un artista en ascenso, pero su relación con Cicciolina lo llevó a uno de los proyectos más polémicos de su carrera: la serie Made in Heaven, en la que la representó en una serie de pinturas, fotografías y esculturas en escenas de sexo explícito con él.Koons, por su parte, la veía como una musa moderna. “Somos un Adán y una Eva contemporáneos”, declaró el artista en aquel momento, convencido de que su amor trascendía las normas convencionales.
Sin embargo, lo que parecía un cuento de hadas se convirtió en una pesadilla. “Yo quería una familia, pero él solo veía películas todo el día”, confesó Staller.
“Intentaron destruirme en la corte, pero yo luché”, dijo, recordando cómo logró mantener la custodia de su hijo con la ayuda del abogado italiano Luca Di Carlo, conocido como “el abogado del diablo” por haber defendido a la familia Escobar.
Desde sus inicios en el cine para adultos hasta su paso por la política, Ilona Staller hizo del sexo su principal herramienta de provocación y activismo.
Su discurso en favor del amor libre y la educación sexual la convirtió en una figura polarizadora en Italia, un país donde la influencia de la Iglesia católica seguía marcando las normas sociales.
Su lucha por la libertad sexual la llevó a enfrentar numerosos problemas legales. Fue arrestada aproximadamente 50 veces por indecencia en distintos países, pero eso no la detuvo.
Tras su paso por el Parlamento y el cine para adultos, Ilona Staller tuvo que reinventarse. Con el auge de internet y la facilidad de acceso a la pornografía gratuita, los derechos de autor de sus películas desaparecieron.
Uno de sus mayores conflictos sigue siendo su ex esposo, Jeff Koons, a quien acusa de no pagar la manutención de su hijo Ludwig, establecida en 8.000 euros al mes.
Para mantenerse activa y generar ingresos, participó en diversos reality shows. Desde la versión británica de The Farm hasta I’m a Celebrity en su edición húngara, aceptó todo tipo de desafíos televisivos.
Aunque el cine para adultos quedó en el pasado, su imagen sigue siendo parte de la cultura popular. Sin embargo, Staller se ha encargado de proteger a su hijo del peso de su legado.
A pesar de las dificultades, Cicciolina mantiene su espíritu combativo. “He vivido mucho, pero todavía tengo energía. No soy una mujer que se rinde fácilmente”, afirmó con una sonrisa.
La televisión y el mundo del espectáculo cambiaron mucho desde sus años de mayor fama. Lo que en los años ochenta era visto como escandaloso, hoy parece casi ingenuo.En lo personal, Cicciolina sigue disfrutando de su sexualidad sin tapujos. “Me he vuelto más selectiva, pero mi apetito sexual no ha disminuido”, confiesa.
Con su autobiografía, Memorie, Staller busca dejar un testimonio de su vida sin filtros ni censura. Además, insinúa que su historia podría llegar al cine. “Hay interés en hacer una película sobre mi vida”, comentó sin dar más detalles.
Fuente: telam
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